Por Talya Aluveaux
En nuestro último post tocábamos el tema de la apuesta de Facebook -perdón, de Meta-, por el metaverso, pero el tiempo y el espacio impidieron profundizar en el proyecto Cambria (codename), la siguiente generación de Oculus Quest 2, el headset de Oculus, la compañía de Mark Zuckerberg orientada a las experiencias de realidad virtual.
En el -bastante acartonado- video de introducción, una chica enfundada en un traje que solo puede haber salido de una boutique de Chanel le explica a Zuckerberg que una de las características de Cambria es que será más detallado en cuanto a las expresiones faciales, de manera que al interactuar con otros avatares, las personas tengan acceso a las emociones de los demás de una manera realista. Esto se logra, por supuesto, añadiendo sensores.
Una segunda característica de la que hablan es de una mayor diversidad, y aquí entra la imagen de una sala de conferencia en la que están presentes avatares con distintos tonos de piel, texturas de cabello, etcétera. El intento por cubrir las bases de la inclusividad.
La conversación salta de VR a AR (Augmented Reality o Realidad Aumentada) y mencionan algunas posibilidades, como tener a tu instructor físico en tu habitación -de sólo imaginarme a Kayla Itsines, o peor, a Shaun T, ordenando hacer otro burpee ya tengo PTSD-. Pero sí, imaginen.
La idea es representar el espacio físico con una sensación de profundidad y perspectiva. Es decir, no es que no se esté haciendo en este momento, pero el punto es llevarlo al "siguiente nivel", lo que nos lleva al campo de la óptica, o lo que llaman "pancake optics", que escencialmente funciona "doblando la luz" varias veces para obtener un perfil más delgado que el que permiten los lentes actuales. Con todas esas capas ópticas, se espera obtener los mejores resultados hasta ahora con los headsets de Oculus.
Esto es más o menos lo que abordan en el comercial, de manera que estamos viendo face tracking, color pass-through mixed reality, nuevos lentes y por supuesto, un nuevo precio. La tecnología estará disponible el 2022.
Zuckerberg abrió su keynote de Connect 2021 (Facebook Reality Labs) con la explicación de qué es el metaverso. Básicamente, dentro de su lógica, en el principio estaban el texto y los teléfonos, y actualmente el medio a través del que recibimos la mayor cantidad de contenido es el video, o streaming, pero el metaverso será la siguiente fase, más inmersiva, un lugar en el que se podrá hacer prácticamente todo lo que se hace en la vida real.
"Creemos que el metaverso será el sucesor del internet móvil (...) sentiremos que estamos en el cuarto juntos, y no viendo caras en una pantalla", afirma Zuckerberg mientras habla de expresión humana y conexión con una cara en la que no detecto ninguna emoción.
El sentimiento o la sensación de presencia es una de las cualidades definitorias del metaverso de Zuckerberg, así que aquí vamos, es hora de capitalizar otra de las emociones humanas básicas. ¿Puede el metaverso hacernos sentir menos solos? Spoiler alert: No. Entretenernos, quizá. El problema con estas cosas es que no estamos seguros qué dirección (es) van a tomar. Si uno de los objetivos iniciales de Facebook era mantenernos todo el tiempo posible anclados a la plataforma, haciendo scrolling ad infinitum con un algoritmo básicamente diseñado para provocar adicción, no quiero imaginar cuál es el objetivo actual, aunque lo hago.
En la presentación mencionada tenemos una probadita de este metaverso imaginado, en la que Mark Zuckerberg recibe una llamada recordándole sobre una partida de póquer. El susodicho "entra" a su casa virtual, selecciona su atuendo (pantalón negro, camisa negra, igual que el que trae en realidad), llega al sitio de la reunión -donde por supuesto no hay gravedad, y algunos de los jugadores andan flotando por ahí, mientras otros visten un avatar de robot-, recibe una llamada de su esposa mostrándole a su mascota jugueteando en el césped, y todo parece inocuo. ¿Qué es lo peor que podría pasar? Mejor no me contesten esta pregunta.
En fin, que el proyecto Cambria es básicamente la interfase de acceso a este mundo imaginado, a este metaverso, a esta realidad virtual que de pronto cobra vida porque al parecer, llegamos al punto de inflexión en que las tecnologías convergen para que esto suceda. Habrá que abrocharse los cinturones y observar muy de cerca el desarrollo de esta tecnología y el trabajo que están haciendo en Facebook Reality Lab, o Laboratorio de la Realidad. Hasta el nombre suena a ciencia ficción.
Tips e información a leia.y2k@gmail.com
@talya
Antes de irnos:
1. Buenas noticias. o una de cal por las que van de arena. Facebook dejará de utilizar tecnología de reconocimiento facial, y borrará datos de más de mil millones de personas. La presión regulatoria y las demandas masivas pueden haber tenido algo que ver. Vía Ars Technica.