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martes, agosto 02, 2011

Vendobara, yo y mi piano Monticello

Fue amor a primera vista. Anhelaba un piano desde que el que tenía cuando era pequeña comenzó a fallar al punto que el ruido interno era más escandaloso que las poco melodiosas notas que lograba arrancarle mientras intentaba tocar "El cóndor pasa" o "Blanca navidad".

"Cuesta 3,500", me dijo la señora del tianguis (flea market ftw, no, really...) y voilá, en cosa de días ya era la propietaria de esta reliquia, un Monticello circa 1975 con el que podía experimentar a mi antojo (lo siento por mis vecinos) y "reencontrarme" con mi viejo amor, aquéllas piezas clásicas para aprender. Twinkle twinkle ... Little star...

Fast foward to present time.

Sigo interesada en aprender a tocar el piano, pero tendré que hacerlo en una academia. Mi casa es tan pequeña que no importa dónde lo ponga, ocupa demasiado espacio. ¿Y qué hace una, tan tech-savy, tan avant garde, tan techno proof (lol)? Pues va y lo anuncia en vendobara.com. ¿Qué no?

Siendo como soy en realidad, una neoamish cascarrabias, no me había dado la gana, ni el tiempo, de crear una cuenta en esos engendros (vendobara, mercadolibre, and the like...), sin embargo, había sido testigo de un par de transacciones exitosas dentro del circulo familiar. Mi novio había puesto a la venta su blackberry usada y la cosa fue todo un éxito.

Mi hermano había vendido no sé cuantas cosas. Un primo de mi novio había comprado piezas que le hacían falta para su carro. Y así hasta el infinito. Así que allá voy, rauda y veloz, a registrarme y anunciar el bendito piano. ¿Y qué pasa? Nada. Lo anuncio en el precio original. Nada. Le bajo un poco. Nada. Le bajo más. Nada.

Eventualmente aparece un interesado. Llega un correo y me ofrece $1,500 pesos. No me agrada la idea (el genio financiero en mi, lol), pero eventualmente decido que no importa, puesto que lo que realmente necesito es deshaceme de él, por lo pronto. Finalmente accedo, y no vuelvo a saber nada del "cliente".

Luego se reporta otra persona. Mismo precio. Ofrece. Queda "muy formal" de pasar a recogerlo. Incluso pone día y hora. Espero, y espero... Quien me manda confiar en la gente. En resumen, el sujeto nunca llegó.

Luego viene la sabiduría popular: "Así es en vendobara. De quince que te hablan, uno es el que pega". Plop. Vaya, vaya... Cáspita. Recórcholis. Rayos y centellas.

Hoy me despierta un nuevo e-mail:

Buen dia
Estoy interesado en el Piano y me gustaria saber las condiciones en que se encuentra, ademas, żno estaba anunciado en un precio mas bajo?
Muchas gracias


Sí, Omar. Sí estaba anunciado en un precio más bajo. Pero ya lo volví a poner en lo que me costó originalmente. Te agradecería que no me hicieras perder el tiempo. Adiós bye.

Bueno, no fue eso lo que le respondí. Pero creo que no sirvo para "dealer". En todo caso, me dispongo a hacer un anuncio tipo "FOR SALE", imprimirlo, sacarle copia y pegarlo en un par de murales de algunas escuelas primarias. Ese tip me lo dio el señor de los raspados. O de plano sacarlo a la calle con un letrero.

Tech-savy my *ss.

Hasta mañana.

Tips a leia.y2k@gmail.com

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Por Talya Aluveaux @talya Miguel de Icaza nació en 1972. Es un programador, mejor conocido por iniciar los proyectos GNOME, Mono y Xamarin. ...