lunes, octubre 11, 2021

¿Y qué ha sido del Coecyt?

Por Talya Aluveaux


No estoy segura si están conscientes de que en Sonora existe un Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología (Coecyt), mismo que fue creado a partir de la publicación de la Ley Estatal de Ciencia y Tecnología hace un par de décadas, y recientemente adicionada y modificada.


La existencia de este tipo de organismos y leyes es, teóricamente, importante para el desarrollo tecnológico regional, y constituye parte de lo que en la jerga de los SRI (Sistemas Regionales de Innovación) se conoce como el componente institucional. 


Este componente debe funcionar en conjunto y sincronía con el resto (capital humano, instituciones de educación superior, etcétera) para generar condiciones -otra vez, en teoría-, capaces de detonar el potencial de una región, y ser un punto de apoyo para la generación de nuevo conocimiento.


Si hiciéramos una gráfica de los componentes del SRI con la forma de una cebolla, se trataría de una de las capas más externas, puesto que envuelven a todas las demás. Se trata, por así decirlo, de una especie de atmósfera a la que están sujetos los diferentes agentes que interactúan entre sí dentro del resto de los componentes del sistema.


Un componente institucional fuerte es un factor importante para un SRI sólido, y al revés, un componente institucional débil, constituye frecuentemente un marcador importante dentro de un sistema poco funcional. Regresando a la pregunta que titula este post, me pregunto qué ha sido de este organismo por tres razones: (1) porque hace tiempo que no tengo noticias e imagino que ustedes tampoco (2) el reciente cambio de gobierno estatal seguramente viene acompañado de una dirección distinta -o quizá no-, y (3), la importancia de prestar atención a este asunto, cuya operación atañe a todos los que de una u otra manera nos interesa el SRI sonorense. 


No pretendo hacer aquí una caracterización exhaustiva, así que por ahora sólo voy a revisar tres cosas: 1) la página institucional, 2) la cuenta de twitter y 3) las notas periodísticas del último trimestre. Y lo haré rápidamente.


El sitio oficial (desde sonora.gob.mx) no ofrece mayor información, excepto la descripción del organismo ("es un organismo de la Secretaría de Economía y tiene por objeto el apoyo a la investigación Científica, tecnológica e innovación en el estado"), la información de contacto y una liga a la página de transparencia, donde hay información sobre concursos y convocatorias hasta 2018, y acceso al código de ética. Sin embargo, la página coecyt.gob.mx parece funcionar adecuadamente, aunque con información poco actualizada, eventos del 2020 o principios del 2021. Entre ellos iForums, algo que creo que vale la pena revisitar en otro post. También hay un par de convocatorias, una vencida y la otra activa hasta el 18 de octubre, por parte de una fundación internacional.


En cuanto a social media, la última publicación del organismo en Facebook fue el 27 de agosto, donde se avisa de modificaciones por parte del Conacyt a las convocatorias de becas de Posgrados al Extranjero. En twitter, la última publicación es relativamente reciente (9 de octubre), invitando a un evento de WII (Woman Innovation Impact) que se llevará a cabo el próximo lunes. En resumen, poca actividad, prácticamente nula los últimos tres meses.


Las noticias también presentan un aspecto raquítico. En agosto del 2018, el entonces titular, Francisco Antonio Rodríguez Valdez, informaba sobre una reducción de becas para investigadores sonorenses (de cincuenta a nueve) derivada del recorte federal en gastos de Ciencia y Tecnología. 


Creo entonces que, podemos pensar, el Coecyt ha sido fuertemente afectado por recortes federales, y ello ha derivado en un bajo perfil, limitando su participación como institución intermediaria dentro de la red del SRI de Sonora. El problema del presupuesto ya se venía arrastrando desde hace varios años, puesto que la Ley Estatal contemplaba la creación del organismo, pero no expresaba claramente su presupuesto. La nueva ley incluye algunos cambios, me parece no sustantivos, en el tema, pero habría que revisarla de nuevo.


En fin, que o hay poca información al respecto, o una está muy desinformada. Cualquier tip con esta desinformada autora favor de enviarlo a leia.y2k@gmail.com.


Amor a esto: https://www.youtube.com/watch?v=KwUkFly-xQU&ab_channel=SaturdayNightLive


viernes, octubre 08, 2021

Flexibilizando el "paywall" o muro de pago en tiempos pandémicos

Por Talya Aluveaux


De entre los varios hábitos adquiridos durante la primera parte de esta pandemia cuento la lectura obligada de una de las columnas del diario The New York Times dedicada a temas tecnológicos, escrita por Shira Ovide. Hacía tiempo la recibía en mi correo electrónico pero nunca había realmente puesto mayor atención.


Hace un mes, más o menos, comencé a recibir avisos sobre la cancelación de la columna en el formato de correo electrónico, puesto que a partir de septiembre pasaría a estar disponible solamente para los suscriptores de pago del diario. Yo, como suscriptora en modalidad gratuita, tengo acceso a apenas dos o tres artículos para lectura completa al mes, además de los "dispatches" o concentrados que envían al correo y a los que estoy suscrita (NYT Review of Books, Movies, etétera). Como la mayoría de las cosas que me ayudaron a lidiar con la pandemia, la lectura de la columna de Shira Ovide había adquirido status de adicción, así que entré un poco en pánico. 


El aviso del NYT se cumplió a mediados de septiembre, y así me quedé sin acceso a la columna, por una parte, pero por otra, inspirada en la calma que me producía al menos por unos minutos, me dieron ganas de retomar este pequeño blog para revivir un poco ese estado zen, que claro, no es ni de lejos -ni dispone de los recursos, contactos o el tiempo- de On Tech, pero, hey, la imitación es el mejor halago. 


Debo admitir también que tras haber estado trabajando por un tiempo mas o menos prolongado en temas no relacionados con tecnología, dichas lecturas me mantenían conectada a "la matrix". En fin, que para no hacer el cuento muy largo porque además es viernes y todavía no he decidido si voy a publicar de lunes a jueves solamente, y traigo sed de la mala, resulta que otra de las cosas con las que me entusiasmé durante la pandemia fue la idea del levantamiento de pesas, o heavylifting. 


Digo la idea porque los músculos me duelen de solo pensar en levantar algo pesado, pero así es una de contradictoria. Entonces, no sé ni como, llegué a una columna escrita por @swolewoman (handle en Instagram) para VICE, que apenas comenzaba a leer en preparación la futura yo capaz de levantar pesas. El caso es que llevaba apenas un par de semanas leyendo cuando, TRAZ, despidieron a la escritora. 


Afortunadamente, me había suscrito al canal de Discord, en el que había publicado una "guía de vuelo" en formato PDF (que todavía veo con respeto) y a los pocos días recibí un correo-invitación a su nuevo espacio, en el que seguiría escribiendo sus artículos, pero ahora de manera independiente. No le tomó ni tres días hacer el switch. Y así en el mismo correo estaba la opción de hacer un pago de suscripción, o podías optar por mantener las cosas como estaban pero solo recibirías un artículo gratis a la semana, y lo demás estaría detrás de la muralla. Por lo pronto estoy bien así, pero eventualmente me suscribiré, y mis respetos para la capacidad de reacción. 


Poco a poco hemos visto desarrollarse y ganar terreno a nuevos modelos de "suscripción" o maneras de apoyar económicamente a los creadores de contenido y/o productos específicos, desde Patreon hasta Kickstarter, de manera que posibilita la creación de contenido original e independiente patrocinado por sus propios usarios y/o consumidores, y segmentar el tipo de pago (pagas más si quieres una copia autografiada, una tarifa intermedia por acceso a contenido premium, etcétera). 


Con estas cosas en la cabeza fue como llegué hace un par de días a la charla ofrecida vía streaming por la Fundación Gabo, y dedicada al tema de la construcción de audiencias. El ponente era el director y fundador de Eldiario.es, Ignacio Escolar, y aunque la cuestión del modelo de negocios no era precisamente el tema central, sí fue algo que llamó mi atención, porque manejan una filosofía que implica que cualquiera que lo quiera leer, lo puede leer, y sin embargo, el diario está sostenido 100% por sus suscriptores.


Funciona así: El diario tiene un paywall basado en un sistema de honor, en el que ofrece diferentes opciones de suscripción, entre ellas la tarifa normal, la de estudiante y la de trabajador en paro (o desempleado), y también la que podríamos llamar completamente quebrado y no puedo pagar un centavo, sin pedir comprobación de ningún tipo. De esta manera, el diario corre el riesgo de que muchas personas se aprovechen de esta opción aunque en verdad no la necesiten, pero esto, aunque sí sucede, es en un porcentaje muy bajo (me parece que el 2% del total de suscriptores), y la justificación del director me pareció excelente.


Él dijo que le parecía mejor que algunos lectores burlaran el sistema de honor a que las personas que realmente estuviesen pasando por apuros económicos se quedaran sin leer el diario sólo por imponer alguna barrera burocrática innecesaria. Y lo dijo de manera muy convencida. Miren que se trata de un diario con una redacción de más de 120 personas, contenido original, equipo de datos, y la capacidad de generar investigación periodística que ya ha resultado en la dimisión de al menos una alcaldesa.


Interesante, ¿no? Me gusta pensar que dentro de tanta confusión, la ética personal es una solución sencilla y elegante al conflicto entre "la información quiere ser libre" y "no regales tu trabajo", que teóricamente debería funcionar dentro de una sociedad civilizada, pero mejor voy en busca de una cerveza porque ya es viernes, y es mediodía. 

Antes de irnos...

1. En los dos últimos días, General Motors dejó entrever su plan para los próximos años a su grupo de inversionistas. La compañía quiere "un mundo con cero choques, cero emisiones, y cero congestión". El director y CEO Mary Barra explicó que la inversión de la firma en vehículos eléctricos y autónomos ha propiciado un inicio temprano en el tema. La compañía informó que durante el CES 2022 presentará formalmente un pick up Silverado eléctrico. Al parecer el sistema de asistencia de manejo será "hands free" en el 95% de las situaciones.


2. La escasez global de semiconductores ya alcanzó a Ford Hermosillo, obligando a la planta a parar sus líneas de producción por dos días (11 y 12 de octubre) debido a la falta de componentes. 


3. Buenas noticias. Ya no habrá más anuncios negando el cambio climático, al menos no en Google. La compañía retirará la publicidad que contradiga el consenso científico relativo al tema.



jueves, octubre 07, 2021

La desinformación en la red

Por Talya Aluveaux


Tengo que confesar que no veo ni escucho las noticias locales, nacionales ni internacionales. No se trata de la calidad de la producción, sino de mi (inexistente) capacidad para lidiar con el estrés. Mis ansiedades tienen ansiedades y no necesito añadir más, y por alguna razón, el formato de los noticieros es un gatillo para mi.


Eso no significa que no lea noticias, las busque activamente cuando me interesen, o lleguen de manera inevitable dentro de mi (según yo) bastante selectivo feed. Por lo regular me entero de lo que me tengo que enterar, y algunas veces también de algunas cosas que no quisiera. Por Dios, nadie tiene tiempo para eso. No tengo tiempo aunque tenga tiempo. 


En fin, que algunas cosas (de esas que no me interesan), aterrizan en mi cabeza casi siempre de manera desfasada, en alguna plática con alguien mejor enterado, ante su cara de asombro y con mi cara de asombro aún mayor. Algunas veces llega no tan desfasada, como ayer que navegando, me encontré con un tweet que hacía referencia a un grupo de vecinos que protestaban cerrando una calle por la instalación de una antena de telefonía móvil en su colonia.


El motivo, al parecer, es el temor a los efectos del 5G. Ya sé que nos quedamos con cara de oigan, ¿es en serio? Pero sí, es en serio. Tan en serio como las palabras de una persona (profesionista, además) que me dio todo un discurso antivacunas unos días antes de la elección -les debo los detalles porque soy bastante buena para bloquearme en esos difíciles momentos-, tan en serio como todo un segmento de la población que creyó a pie juntillas, validó e incluso lucró con la cura milagrosa (cloro) contra el COVID-19 hace unos pocos meses. Del proceso democrático y las elecciones mejor no hablamos (por ahora).


El caso es que la desinformación corre y se propaga por las venas de internet, social media, los grupos de whatsapp, etcétera, mucho, pero mucho más rápido y de manera más efectiva que de lo que era capaz hace algunas décadas. Hemos tocado el tema sólo de manera tangencial en este blog, pero los algoritmos tienen un importante papel en este fenómeno. Aunque detengámonos ahí, porque a final de cuentas los algoritmos se basan en el comportamiento humano para después poder manipularlo, y los algoritmos son, después de todos, construidos por humanos.


Al final la principal herramienta para combatir la desinformación es la educación, en tanto no tengamos mano firme por parte de las llamadas big tech. Se han dado pasos en la dirección correcta, pero no los suficientes. Por ejemplo, YouTube decidió bloquear por completo toda desinformación antivacunas. Twitter ha dado algunos pasos, como preguntar si se ha leído un artículo o no antes de darle RT o compartirlo, o desactivar por completo a POTUS de su plataforma favorita tras los distturbios el año pasado, precisamente bajo el argumento de incitar la violencia y promover la desinformación.


De nuevo, el sensacionalismo vende. Una de las formas más efectivas para contrarrestar el alud de desinformación es el fact checking, es decir, las unidades de periodismo civil o ciudadano organizadas que se activan para desmentir información errónea, quizá no en tiempo real, pero sí lo más rápido humanamente posible. Claro que activar este tipo de organismos es complicado y tiene un costo económico, algunas veces político, y no todos los diarios y/o organismos civiles están dispuestos a invertir. 


Este, por ejemplo, es uno de los grandes campos de posible acción para el aprendizaje de máquinas o Machine Learning (ML), en función del entrenamiento de los mecanismos necesarios para la detección de la propagación de información errónea, ciertamente lleno de obstáculos y problemas relacionados con significados y minucias del lenguaje, pero definitivamente prometedor. 


Hay mucho espacio para reflexionar, pero preguntémonos una cosa por ahora: ¿en manos de quién debería estar esta tarea? ¿Quién asume la responsabilidad? ¿El Gobierno, la sociedad civil, las big tech o grandes empresas tecnológicas? El camino que se ha mostrado es el de la regulación, pero hay un trecho muy largo y espinoso por recorrer. 


@talya


Antes de irnos


1. A nivel global, las startups recaudaron un total de 150 mil millones de dólares durante el tercer trimestre (Q3) del 2021, al parecer un récord de todos los tiempos.




miércoles, octubre 06, 2021

La economía de plataformas y su (falta de) regulación

Por Talya Aluveaux


Vamos a dejar de lado por un rato a Facebook, sin abandonarlo del todo, porque hoy quiero hablar sobre lo que se conoce como economía de plataformas (platform economy). 


Estamos ciertamente familiarizados con esta combinación de palabras (economía de la atención, economía del conocimiento, the "sharing" economy, the "gig" economy, etcétera), que básicamente tratan de enfocar un fenómeno determinado en la parte económica de éste. En el caso de la economía de plataformas, la disciplina analiza los diversos aspectos económicos involucrados en la operación de éstas, llámese Amazon, Google, Microsoft, Airbnb, Uber, etcétera.


Abarca desde cuestiones relacionadas con el trabajo (salarios, condiciones, relaciones laborales) hasta las repercusiones sociales (y espaciales, ecológicas, culturales, de todo tipo...) ligadas a la llegada de estas nuevas maneras de operar la logística comercial de ciertas actividades económicas.


Ahora todos estamos familiarizados con Uber (o mejor, con Uber Eats), pero quizá no nos hemos detenido a pensar en este fenómeno en términos de economía de plataformas, o en otras palabras, en los cambios económicos y las repercusiones sociales, y también económicas, que implica su sola existencia. Vemos, por ejemplo, a los repartidores ir de aquí para allá en su motocicleta, o llegar al mostrador de un café con su mochila y sus pedidos. Instalamos la app y pedimos un Uber (¿quién se acuerda de los taxis?) cada vez que no hay conductor designado, y con suerte somos usuarios cinco estrellas y el chofer también, y no se pierde ni nos cancela el viaje.


Algunas de estas repercusiones son obvias e instantáneas, por ejemplo, en el caso de Uber: (1) el rechazo de los taxistas hacia el uso de estas nuevas formas de movilidad, controladas a través de una plataforma electrónica -que en algunos países fue verdaderamente visceral-, (2) el cambio nominal del status de concesionario o taxista a "socio" con el que se adherían al negocio los nuevos choferes, (3) la mejora del servicio, la seguridad y la estandarización de las tarifas, la competencia también propició en algunos casos la creación de startups locales inspiradas en el modelo de negocios, y (4) la creación de empleos. En Hermosillo, por ejemplo, la empresa de telemarketing "Teleperformance" obtuvo la cuenta de GrubHub, que eventualmente fue adquirida por DoorDash, un servicio de entrega de comida que compite por el mercado con UberEats en Estados Unidos y Europa. Así que las quejas y lamentaciones de los choferes neoyorquinos -que entregan hasta en bici-, venían a dar a los oídos de jóvenes bilingües Hermosillenses, pero también de otras ciudades mexicanas.


Ahora pensemos en otras no tan obvias, por ejemplo: 1) los cambios en las relaciones laborales en un buen número de casos se traducen en precariedad en términos de salarios raquíticos, escasas prestaciones y falta de seguro médico, entre otras cosas, 2) la modificación de los esquemas culturales de orden y entrega de comida altera las costumbres de los consumidores, las plataformas concentran los pedidos y los restaurantes se ven obligados a participar, pagando una determinada cuota o porcentaje y en ocasiones no estando satisfechos con la logística, organización y resultados del servicio; 3) la pandemia jugó un papel fundamental en el crecimiento de algunas de estas plataformas, al aumentar exponencialmente la práctica de pedir para llevar, y ser considerada una actividad escencial. Poco a poco comenzamos a ver una transición entre los delivery guys (jovencitos) a los que estábamos acostumbrados a señores mayores y padres de familia -al perderse un gran número de empleos, éste era uno seguro y con amplio crecimiento-, y por último, 4) se ha convertido en todo un tema en algunas ciudades, donde incluso se han modificado las leyes para tratar con el asunto.


En Nueva York, por ejemplo, la batalla por el reinado de las aplicaciones de entrega de comida a domicilio está en todo su apogeo. El investigador antimonopolios Moe Tkacik (@moetkacik) discutió recientemente las nuevas leyes sobre el tema en The New Yorker, así como el futuro de DoorDash, Grubhub y Uber Eats.


Sus palabras son un poco duras: "Es sabiduría convencional ahora que estas compañías son intermediarios chupasangre". Tkacik, quien trabaja en la regulación de delivery apps, se va a la yugular. Como siempre, nosotros un poco atrasados en esto. Sin embargo, es necesario poner atención, especialmente en lo que se refiere a la regulación en materia de salario, prestaciones y relaciones laborales, porque en términos de cifras de personas ocupadas, importa tanto la cantidad como la calidad, aunque la mayoría de los políticos parezca opinar lo contrario.


Antes de irnos:


1. Microsoft lanzó Windows 11 ayer globalmente. Las actualizaciones gratuitas a #Windows11 comenzaron a estar disponibles en computadoras equipadas con Windows 10 y precargadas con Windows 11 y #Windows11Pro. ¿Cómo les va con la actualización?


2. Twitch protagonizó un hack masivo que reveló las utilidades de sus creadores de contenido, el top 100. El listado de pagos de septiembre 2021 muestra, por ejemplo, la cantidad de 752 mil 467 dólares, para xQcOW. Nice. Los usuarios de la plataforma deben apresurarse a cambiar la plataforma y usar autenticación de dos factores.


Amor a esto:


El premio nobel de Química 2021 se otorgó anoche de manera conjunta a Benjamin List y David MacMillan, por su trabajo en  herramientas que han revolucionado la construcción de moléculas.

martes, octubre 05, 2021

Facebook bajo fuego: ¿Qué dice Frances Haugen, la whistleblower?

Por Talya Aluveaux


Frances Haugen, ex administadora de producto en Facebook, testificó hoy ante el senado describiendo los resultados de una investigación que muestra que la compañía está en bancarrota moral. Bloomberg eligió entrecomillar estas últimas dos palabras. Yo no estaría tan segura.


Para escribir este post, voy a guiarme solamente por las citas seleccionadas por Bloomberg, porque creo que resumen lo que Haugen trata de decir, y que se ha venido ventilando de una u otra manera hace tiempo (ah, ya habrá oportunidad de hablar de eso también).


Primero, señala: "Facebook puede cambiar, pero claramente no va a hacerlo por sí mismo. Mi temor es que sin intervención, la división y comportamientos extremos que vemos ahora mismo sean sólo el principio".


Hemos visto, y de hecho somos testigos de primera mano de lo que ha pasado con esto. La capacidad de manipulación algorítimica es alta, y en este caso, las publicaciones que generan mayor odio y, por decirlo así, reacciones fuertes, obviamente generan más interacción, muchos más clicks, se comparten más y son más populares que el contenido neutral. Ya se ha analizado antes cómo han propiciado sesgos suficientes para inclinar la balanza de una elección, incluso en algunos países de América Latina.


En otra cita, Haugen menciona que los niños (o adolescentes) están diciendo que son infelices al usar Instagram, pero no pueden parar. Al ser cuestionada sobre si Facebook tiene conocimiento, responde que es lo que muestra la investigación. Hace un par de días comentábamos brevemente aquí sobre los documentos en los que se muestran estos resultados, y la decisión de retrasar Instagram para adolescentes, que dicho sea de paso es una de las redes sociales que más atrae a los jóvenes, quienes hace tiempo abandonaron Facebook.


El problema es que Instagram es un arma de dos filos para la salud mental de los jovencitos (y habría que revisar los resultados de los no tan jovencitos también): "Facebook sabe que está guiando a los jóvenes usuarios a contenido que promueve la anorexia". Estamos familiarizados de alguna manera con la naturaleza adictiva de estas plataformas, cuyo esquema de funcionamiento es básicamente el de la satisfacción inmediata de una máquina tragamonedas, a la que hay que seguir bajándole la palanca compulsivamente, y donde los likes activan el llamado centro de recompensas del cerebro (ah, la dopamina). Entre paréntesis, una manera de combatir este problema es eliminar el scrolling al utilizarlas.


En suma, Haugen describe que: "Hay un patrón de comportamiento que observé en Facebook, y es que si hay incluso un pequeño margen de crecimiento de hits, escoge sus utilidades sobre la seguridad".


La whisteblower advierte que: "No hay nadie actualmente conteniendo a Mark, excepto él mismo".


Concluye que: "Necesitamos apoyar a los padres, porque ahora mismo, si Facebook no protege a los niños, al menos tenemos que ayudar a los padres a proteger a los niños".


"Hasta que los incentivos cambien en Facebook, no podemos esperar que Facebook cambie. Necesitamos acción del Congreso para resolver estos problemas", afirma.


Haugen cierra con una verdad demoledora: "Porque, para ser claros, la firma genera 40 mil millones de dólares al año, tienen los recursos para resolver estos problemas. Están escogiendo no resolverlos".


En mi opinión, este testimonio nos concierne a todos. Facebook está tan imbuido en la vida social de nuestro tiempo -por no hablar de la política, económica, cultural-, que, de nuevo, es momento de detenernos y bajarnos de la cinta sobre la que estamos corriendo, tomar un poco de distancia y observar si nos está llevando en la dirección correcta, o hace tiempo desviamos el rumbo. No es una teoría de la conspiración, son facts.


Antes de irnos:


1. De acuerdo con Facebook, la caída global fue causada por cambios de configuración de sus ruteadores.


2. Syukuro Manabe, Klaus Hasselman y Giorgio Parisi obtuvieron el Premio Nobel de Física 2021.


Amor a esto: https://www.reddit.com/r/memes/


@talya


lunes, octubre 04, 2021

La caída más larga de Facebook (hasta ahora). Un par de reflexiones y recomendaciones

Ahora que todo el mundo parece enloquecer con la caída global de los servicios de Facebook, incluyendo Whatsapp, Instagram y Oculus, es buen momento para hacer algunas observaciones sobre estas plataformas, y el indudable alcance que tienen en el mundo.


No, Internet no está caído. El problema parece ser exclusivamente de Facebook, y esta interpretación -que vemos en algunos memes-, nos lleva a analizar el modelo mental de muchas personas que, lamentablemente, relacionan el acceso a internet con el acceso a esta trilogía de apps. Oculus se cuece aparte, por supuesto.


Para un cúmulo de usuarios, Facebook es internet (es difícil entenderlo) y su fuente de noticias, conexión con amigos, familia, compañeros de trabajo, entretenimiento, etcétera. Whatsapp e Instagram redondean la trifecta, el primero como sabemos con la mensajería a través de los contactos telefónicos, los grupos y los dichosos "estados" -que no veo ni en defensa propia, la verdad-, y el segundo con el flujo interminable de fotografías (me declaro culpable y adicta, además). De hecho muchas de estas personas acceden a "Internet" exclusivamente desde su teléfono, y las compañías telefónicas suelen manejar planes en los que estas aplicaciones son de uso técnicamente libre.


El caso es que Mark Zukerberg, no conforme con el imperio en el que se había convertido su firma, un buen día se fue de compras y adquirió estas compañías, que en su momento eran startups que operaban por separado, y "casual", inyectó capital e integró operaciones de manera que alcanzaron un crecimiento inusitado, considerando que ya era mayúsculo al momento de la adquisición. 


Hoy día una parte incuantificable del marketing online y el comercio electrónico se realiza a través de estas tres compañías. O estás ahí o no existes, básicamente. Instragam es un gran escaparate, Whatsapp una plataforma de atención a clientes 24/7, y últimamente canal de ventas, y Facebook el sueño - ¿o la pesadilla?- de todo mercadólogo con toda suerte de tianguis, marketplace, grupo de venta y merolico que se pueda uno imaginar.


Mientras todo el mundo enloquece, hay quien reflexiona, y con razón, sobre la validez de esta clase de acaparamiento de lo que hoy conocemos como "social media" por una sola compañía. 


Dice Edward Ongweso Jr (@bigblackjacobin), y lo pesamos muchos: "La caída del servicio de Facebook es un excelente punto de datos para apoyar el argumento de que no deberíamos tener una sola plataforma global de social media dominando múltiples línea de comunicación entre varios países y regiones". Es la pura verdad.


La caída sucede dentro del contexto de las recientes revelaciones de un whistleblower (de lo que por lo pronto nadie está hablando, seguiremos informando) y, paradójicamente, hoy en Alphaville estaba agendado un post sobre las repercusiones de Instagram en la salud mental de los adolescentes. 


Siguiendo con el punto de Edward, creo que como usuarios nuestro deber en este punto es voltear a ver las alternativas, que frecuentemente ofrecen mayores ventajas en términos de seguridad y privacidad, si bien no son tan populares. Es el caso de signal y telegram. Slack en el caso de equipos de trabajo. Siempre está el e-mail, y en el caso de los usarios de iPhone, el iMessenger. Como alternativa a Facebook existe Diaspora. ¿Conoce o quiere recomendar algún otro? Por favor póngalo en los comentarios.


Si usted es como yo, en todo caso cada vez hace menos uso de estas plataformas (Facebook, Instagram, Whatsapp), aunque en algunos casos es difícil cortar el cordón umbilical porque "todo el mundo está allí", y en el caso de los usuarios corporativos, empresas y demás cuyo negocio depende de la base de usuarios cautiva de estos entes, esto es prácticamente imposible.


Pero vamos, quizá es momento de pensar en una mejor manera. Quizá es momento de una transición.


Antes de irnos...


1. La caída global de Facebook, Twitter e Instagram provocó una desbandada hacia el uso de Twitter, por no hablar de pérdidas del orden de los 7 mil millones de pesos para la compañía de Mark Zuckerberg.


Amor a esto: Los memes en twitter y reddit son una joya en este momento.


viernes, octubre 01, 2021

¿Puede un hashtag ayudarme a ser autodidacta? #66daysofdata

Por Talya Aluveaux


En uno de esos días de estar viendo el teléfono sin poder conciliar el sueño, me encontré con un tweet de Isaac Zepeda (@elkeogh), en el que hacía alusión al capítulo del libro que había leído ese día, utilizando la etiqueta #66daysofdata, y como yo últimamente me he obsesionado un poco con las etiquetas (no sé si es la pandemia o la edad avanzada), pues de inmediato intenté averiguar de qué se trataba, aunque era más o menos obvio.


En realidad lo que quería saber era si había una fecha de inicio concreta, o solo había que seguir el ritmo a nivel individual. Descubrí un esfuerzo colectivo en el que distintas personas con distinto nivel de conocimiento, en distintos tiempos, deciden aceptar el reto de aprender sobre ciencia de datos, leyendo al respecto por 66 días.


El tweet de @elkeogh se refería al capítulo 1 del libro "Practical Natural Language Processing. A Comprehensive Guide to Building Real-World NLP Systems", lo cual, lo admito, suena un poco intimidante, pero vamos, se trata de alguien versado en el tema, en su día 42, a quien además hay que felicitar por esa persistencia. Entre paréntesis, a pesar de tener acceso a todos los materiales de O´Reilly, solo me he resuelto a inscribirme a uno, máximo dos, talleres o cursos, por mes, aunque en mi defensa todos han sido precisamente sobre análisis de datos. Entonces pensé -yo y mis grandes ideas-, que adherirme a este hashtag sería una buena manera de aprovechar mejor este repositorio de conocimientos, y de paso observar lo que los demás están leyendo y aprendiendo. Sufriré, lo sé. Todo sea en nombre de la sabiduría.


En fin, decidí investigar si hay una especie de guía o algo más o menos estructurado para ir avanzando poco a poco en esta pequeña aventura, y entonces me encontré con el hilo de Jeremy Ravenel (@ravenel_jeremy), donde explica que se trata de una iniciativa que Ken Jee comenzó durante el 2020. Resulta que no está tan difícil como yo pensaba, la idea es dedicar por lo menos 5 minutos al día al aprendizaje de la ciencia de datos. El objetivo del reto es compartir lo que aprendiste cada día para crear el hábito del aprendizaje y de compartir tu trabajo, aunque la verdad creo que voy a necesitar más de 5 minutos si es que quiero aprender algo.


Pero bueno, hay dos beneficios importantes: 1) Estás creando el hábito de aprender cada día en un campo en el que realmente (REALMENTE) nunca vas a terminar de aprender, y 2) está el factor de la "accountability" o el hecho de que el compartir lo aprendido pone un poco (un poquito nomás) de presión social para que no se nos "olvide".


Comenta Jeremy, y coincido, que lo que le agrada de este reto es el aspecto de comunidad, pero también afirma que se animó a hacerlo al leer las palabras de @KenJee_DS, quien dice que para él, el aprendizaje basado en proyectos es la forma más efectiva de aprender. Y así, él decide aplicarlo a un proyecto personal, en este caso re aprender todo lo que sabe sobre ciencia de datos. A pesar de no tener un background técnico, en algún momento aprendió Jupyter Notebooks y Python, eventualmente fundando NAAS. Entonces, Nada de Netflix para él, pues hoy toca The Art of Learning Data Science.


Su opinión me pareció acertada, y aunque puede ser y de hecho es interesante, por no hablar de útil, observar lo que los miembros de la comunidad están aprendiendo, lo mejor es planear una trayectoria más o menos estructurada con base en un proyecto de interés (¡y/o urgencia!) propio. Que bueno, en mi caso supongo que serían dos, porque definitivament e requiero mejorar mis habilidades de análisis de datos con Python y R, pero también urge aprender sobre ML (Machine Learning), comenzando por el proceso de anotación de los datos y terminando con un montón de cosas que por el momento desconozco, pero sospecho tendré que aprender. En fin, por lo pronto ya estoy inscrita en un curso de matemáticas básicas para ciencia de datos. Estaré reportando desde las trincheras.


Cuéntenme si se deciden a hacerlo, y con qué proyecto, y gracias a @elkeogh por la inspiración.


Tip: Si utilizan la plataforma de O´Reilly, ahórrense un dolor de cabeza sabiendo de antemano que la manera en que aparecen "impresas" las ecuaciones es un desastre y no es que no entiendan o estén mal sus soluciones, es que la manera en que aparecen los distintos símbolos se prestan a toda suerte de confusiones, o al menos así ha sido en el caso de algunos libros que me ha tocado leer. Lo aprendí a la mala.


Antes de irnos:


1. En Discord está el canal #virtual-racing-league, dedicado a todos los interesados a participar en carreras virtuales de autos autónomos. Sólo para nerds, está advertido.


2. ¿Ya se subieron al tren de Xbox Cloud Gaming? Yo todavía no (ni gamer soy), pero al parecer trae de cabeza a más de un uno, ahora que está disponible con Xbox Game Pass. Eso sí, para conectarse debe disponerse de aparatos relativamente nuevos. Nada inferior a un iPhone XR/XS va a funcionar. Todo aquí, y la lista de dispositivos soportados aquí.


Dénle amor a esto: Jane Fonda es una verdadera inspiración en lo que respecta a la participación civil en los problemas relacionados con el cambio climático, entre otros asuntos sociales. En su libro titulado "What can I do?" intenta contestar, precisamente, esta pregunta. ¿Qué podemos hacer para ayudar? Puede leer un extracto o escuchar un fragmento en SoundCloud aquí.

La bio de Miguel; lo prometido es deuda

Por Talya Aluveaux @talya Miguel de Icaza nació en 1972. Es un programador, mejor conocido por iniciar los proyectos GNOME, Mono y Xamarin. ...